La Font de Prades
Nuestra masía, en el corazón del Delta del Ebro, ve pasar el tiempo en sus campos de arroz. Cada estación es un regalo para el alma. La tierra cambia de color y sus frutos crecen fuertes y sanos. Los habitantes de Deltebre tienen el privilegio de asistir a este espectáculo desde hace más de cien años, y ha dado lugar a una cultura y una forma de vida. Tranquilidad, naturaleza, campo y gastronomía. Hemos acogido esta tradición para poder ofrecerla a los visitantes que pasan por nuestro establecimiento, mostrando la misma humildad y agradecimiento que nuestros antepasados cuando cultivaban esta tierra.
Cocinar el arroz es una forma de vida. Además de verlo crecer día a día, podemos disfrutar de los pescados y mariscos que nos regala el mar. Arroz con bogavante, arroz con marisco del Delta, arroz negro o arroz con pato, arroz cocinado a la llama y a la barbacoa, tierra y mar.
Un equilibrio entre el hombre y la naturaleza, entre la fauna y el trabajo, el paisaje y sus gentes. El Parque Natural del Delta del Ebro, el Parque Natural de Els Ports, la Reserva Natural de Sebes y el río Ebro, con sus pueblos y bosques fluviales. La Terra Alta, con sus viñedos y vinos y sus viticultores. El mar de aceitunas de Ulldecona y sus árboles milenarios. Todos son espectadores de este entorno mágico, que hipnotiza tanto a los viajeros que vienen a visitarlo como a sus gentes que lo ven cada día.
Lecker essen
Nuestra casa es un homenaje a toda esta cultura, por eso nos gusta definir nuestro restaurante como un restaurante de arroz. El mar, el río, las bahías, los canales y los arroyos también forman parte de esta tradición.
De la gran riqueza del Delta del Ebro han surgido a lo largo de los años una gran variedad de platos que se han convertido en una tradición. Terrina de anguila ahumada, mejillones de roca, navajas o almejas a la plancha. Arroz negro, de cangrejo, de bogavante o de gambas. Arroz de pato del Delta o fideuá de la Reina con verduras y bacalao. Carnes a la brasa como la barbacoa o el magret de pato del Delta y postres caseros como los “cocs” o el manjar blanco con harina de arroz.
RESTAURANTE EL NEN DE PRADES
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La pesca sigue siendo una de las principales actividades de la localidad. La zona portuaria de l’Ametlla cuenta con una importante flota de barcos de pesca que faenan con diversas modalidades, como el arrastre, y también cuenta con la principal flota de barcos atuneros de Cataluña. El puerto cuenta con un club náutico con 225 amarres.
En el término de L’Ametlla de Mar hay varias grandes urbanizaciones: Calafat, Sant Jordi d’Alfama, les Tres Cales y Roques Daurades. Las playas son de arena blanca y fina o de guijarros lisos.
Hay un museo de cerámica tradicional en la urbanización de Sant Jordi, a unos 5 km del centro de la ciudad. Se inauguró el 5 de mayo de 2001, pero data de 1992, cuando se creó la fundación privada Martí-Castro. El Ayuntamiento de L’Ametlla de Mar participa en su gestión desde el año 2000.