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Imagínese salir de un bullicioso bulevar del Eixample a pocos minutos de varios de los monumentos más emblemáticos de Gaudí en Barcelona y tropezar con un oasis increíblemente tranquilo y semipeatonal. En la gran mayoría de las ciudades comparativamente cosmopolitas, encontrar un espacio relajado y tranquilo en un radio de 5 km de los monumentos que atraen a millones de visitantes anualmente es casi imposible, pero no así en Barcelona.
Aunque en un principio está adormecida, tras una inspección más profunda (y después de las 10 de la mañana) la calle cobra vida lentamente, reflejando la expresividad de las composiciones más icónicas de su homónimo. La ecléctica mezcla de cafés, boutiques y galerías que se alinean a lo largo de Enrique Granados personifica la vida en Barcelona en su conjunto, amalgamando lo histórico y lo moderno sin dejar de ser completamente habitable.
La calle Enrique Granados es una de las direcciones más codiciadas de la ciudad, que comienza detrás de los exuberantes jardines amurallados de la Universidad en Consell de Cent y corre hacia el norte hasta unirse a la Avenida Diagonal. Su sistema de tráfico de un solo carril limita el pitido y las vibraciones de algunos de los bulevares más congestionados de la ciudad a unos cuantos timbres de bicicletas amistosos y al “putt putt” de una o dos Vespas. Este espacio adicional en las aceras se traduce en una encantadora selección de terrazas y en una calle capaz de conservar un auténtico ambiente de barrio.
La polpa
La calle de Enric Granados es una calle que lleva el nombre del famoso compositor catalán Enrique Granados. Está situada en el centro del barrio del Eixample izquierdo, llegando hasta la Universidad de Barcelona desde la avenida Diagonal en el norte.
HISTORIA: Enrique Granados (1867-1916) fue un pianista y compositor catalán, además de fundador de la Escuela de Barcelona. Tras su trágico fallecimiento, la ciudad de Barcelona quiso honrarle a él y a su obra dando su nombre a esta calle semipeatonal en pleno barrio del Eixample izquierdo.
ATMOSFERA: La calle de Enrique Granados es tan tranquila que a primera vista parece dormida. A partir de las 10 de la mañana la calle se despierta cuando las cafeterías y tiendas abren sus puertas, y llegan los primeros visitantes en bicicleta o a pie. La calle es casi un bulevar con palmeras y amplias calles peatonales a sus lados. De vez en cuando se ve pasar un coche, y eso es todo.
DISFRUTA ROBATA
¿Has oído hablar de la calle Enric Granados? Un oasis en el ajetreado centro de Barcelona, lleno de cafés, restaurantes, galerías de arte y también tiendas locales. ¡Pasea y descubre! Aquí tienes algunos consejos que pueden ayudarte…
Enric Granados es una calle semipeatonal (el tráfico es reducido y las aceras son más anchas, también está llena de grandes árboles) entre Aribau y Balmes. Empieza en la Diputació, justo detrás del edificio de la antigua Universidad de Barcelona, y termina en la Avinguda Diagonal. Lleva el nombre de un pianista-compositor catalán que vivió entre finales del siglo XIX y principios del XX.
Si quieres empezar por arriba, sólo tienes que cruzar la Avinguda Diagonal para encontrar la famosa y siempre de moda tienda Habitat (Av. Diagonal, 514), tres plantas repletas de muebles, lámparas, textiles, accesorios y detalles de la famosa firma internacional de diseño inglés. Un poco más abajo encontrarás L’Appartement (Enric Granados 44), una pequeña y colorida tienda de diseño en la que podrás comprar muebles pero también divertidos gadgets y algunas exposiciones de arte. Siguiendo con el diseño, encontrarás Codeco (Enric Granados 77) un buen lugar para el diseño escandinavo, que vende bonitos artículos de Norman Copenhague o Design House Stockholm. Sin embargo, si te apetece más el vintage y las antigüedades, debes dirigirte a Fins de Siecles (Enric Granados 70).
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Es conocido principalmente por sus obras para piano, especialmente por la suite Goyescas (1911), y la ópera del mismo nombre. Creó la escuela de piano de Barcelona, de la que han salido figuras relevantes como Frank Marshall, Monserrat Torrent, Narcisa Freixas, Rosa Sabater, Alicia de Larrocha y Douglas Riva; y se le suele encuadrar en los movimientos modernistas, especialmente en el simbolismo.
Murió fatalmente el 24 de marzo de 1916 en el naufragio del barco Sussex, en el Canal de la Mancha, al ser torpedeado por la marina alemana en el transcurso de la Primera Guerra Mundial; y en la actualidad, la colección personal de Enrique Granados se conserva en la Biblioteca de Cataluña y en el Museo de la Música de Barcelona.
Pero dejando a un lado el personaje y centrándonos en la calle barcelonesa que lleva su nombre… De arriba a abajo, empezando por la Diagonal, te invito a descubrir, los mejores bares y restaurantes, las tiendas y galerías, los espacios de reciente apertura y por supuesto, sus secretos mejor guardados.
Aunque ya tiene unos cuantos años, no puede faltar en este Top 10. Esta cafetería y comedor situada justo al principio de la calle destaca por su menú saludable, su producción, prensado y embotellado responsables con el medio ambiente. El 100% de sus dulces y zumos son veganos, apoyan la conservación del medio ambiente, de los animales y defienden que es posible mantener una dieta equilibrada y saludable sin la presencia de proteína animal. El menú es vegano en un 95%, porque también ofrecen algunas opciones para los no veganos y lo más importante, trabajan sólo con productos de km 0 y el material que utilizan para la entrega a domicilio y para llevar es madera, cartón y papel reciclado.