Best restaurants in madrid 2022
Our star product. Try our specialties with octopus as the main ingredient. A feira, in caldereida or braised as it is typical in Galicia or in puff pastry, fried with rice or the delicious grilled rock octopus.
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Mercado de marisco de Madrid
Con el segundo mercado de marisco más grande del mundo después de Tokio, Madrid es realmente su *cough* ostra. La capital recibe a diario suministros de regiones costeras tan abundantes como Galicia, Andalucía y Asturias, y al estar al alcance de las costas atlántica y mediterránea de España, esta ciudad sin salida al mar en el corazón de España cuenta con una abundante variedad de deliciosos productos.
Se necesitaría toda una vida para probar la oferta de marisco de esta privilegiada ciudad. Desde los tradicionales locales de tapas que se llenan de gente hasta altas horas de la noche, hasta los más contemporáneos de la gastronomía molecular, he aquí una pequeña lista para que se ponga en marcha.
La primera parada en el viaje culinario de cualquier gastrónomo en Madrid tiene que ser la impresionante estructura de hierro forjado del Mercado de San Miguel. Docenas y docenas de tipos de mariscos apilados en lechos brillantes de hielo picado, puestos que ladran (la respuesta madrileña a los antiguos pescaderos del East End vendiendo anguilas en gelatina en puro cockney) – ¡un festín para los sentidos en todos los sentidos! En el mercado hay delicias de todos los niveles de la cocina española y al entrar es inevitable que se produzca un festín improvisado.
La mejor langosta de Madrid
Aunque Madrid está situada justo en el centro de España y no tiene costas propias, no deje que eso le engañe. La capital española cuenta con un gran número de marisquerías de calidad que rinden homenaje a las ricas especialidades culinarias de España, como la paella valenciana repleta de marisco; los mejillones frescos gallegos, las vieiras, el bacalao, el pulpo y los calamares; y las gambas al estilo andaluz y el pescado frito rebozado. Todo ello regado, por supuesto, con estupendos vinos tintos y blancos españoles.
Pruebe el restaurante O’Pazo para disfrutar de una velada relajada y elegante con especialidades gallegas, o la Arrocería Gala para una divertida comida en grupo con paella de marisco y vino dulce español. Si lo que busca es transportarse a la emoción de alta mar, decídase por los restaurantes temáticos de barcos La Dorada, con su pescado al estilo malagueño, o La Trainera, con su marisco fresco y sus ojos de buey en las paredes.
Pero si desea una comida marinera más informal, opte por la tradicional Marisquería Cervecería El Cantábrico, donde podrá soltarse la melena, por así decirlo. Y si le apetece una experiencia gastronómica formal con camareros de chaqueta blanca, pruebe el Restaurante Casa Rafa. Pero sea cual sea la marisquería de Madrid que elijas, creo que estarás encantado: lo único que te faltará será la vista al mar.
Restaurantes de pescado cerca de mí
Este es el tipo de restaurante que hace que todo el mundo desee ser un habitual, venir a cenar cada semana y salir a altas horas de la madrugada. Ofrece el epítome de la comida reconfortante elevada: los llamados “falsos” raviolis rellenos de txangurro (cangrejo real), ostras marinadas, tuétano de hueso con una guarnición de solomillo y vino, mucho vino. Y si ves al dueño, Sacha Hormaechea, saludando a los clientes, no dejes de darle la mano. Es todo un personaje.
Cuando se trata de comida japonesa y servicio refinado, Kappo es, para muchos, el lugar. Su propietario es el chef Mario Payán, conocido por su paso por el Kabuki, con una estrella Michelin, y está situado a un paso del Museo Sorolla. Reserve un asiento en la barra y vea cómo se preparan todos los platos de la comida estilo omakase, que luego se sirven directamente de las manos de Payán.
El propietario, Javier Bonet, tomó una antigua carnicería y la transformó en este restaurante centrado en la carne. No hay mesas, solo varios mostradores largos donde se toman los pedidos en tabletas y los platos se sirven en bandejas metálicas forradas de papel. Abierto desde 2013, el innovador concepto culinario de Bonet, centrado en el producto, sigue siendo un destino para cenar muy animado que ahora tiene dos réplicas: una en la calle Ponzano y otra en Virgen de los Peligros, cerca de la Puerta del Sol.